Sea como fuere, es claro que los católicos no pueden celebrar este día, ni bendecir a la Inmaculada del Cielo, sin ofrecen palabra de Bendición, de limpieza, de acogida y libertad, a las mujeres concretas de la tierra. Miles, millones de mujeres parecen llevar todavía (y quizá hoy más que nunca) una “maldición”: La maldición de haber nacido mujeres en un mundo machista, sexista, patriarcalista, en un mundo donde ellas ocupan el escalón más bajo. Por eso, mientras haya mujeres “maculadas” (es decir, heridas y manchadas, sin acceso a la plena dignidad, objeto de trata de blancas) por la prepotencia de los varones no se podrá celebrar plenamente a la Inmaculada. Mientras ésta sea fiesta dictada por varones (¡ellos han dicho lo que tiene que ser la mujer Inmaculada!), será una fiesta al menos sospechosa. Mientras ser “inmaculadas” sea “privilegio” de mujeres “separadas” y no don y privilegio para varones y mujeres, no se puede celebrar bien esta fiesta.
Vale a pena ler o texto integral .
Vale a pena ler o texto integral .
Sem comentários:
Enviar um comentário